‘Paco Yunque’ y la Pedagogía del Oprimido
‘Paco Yunque’, un cuento escrito por César Vallejo en el año 1931, podría hoy interpretarse con la ‘Pedagogía del Oprimido’ de Paulo Freire diseñado en Brasil en 1963 con su movimiento de alfabetización de adultos.
‘Paco Yunque’, fruto de la época del Vallejo socialista, narra la biografía de un niño maltratado continuamente en la escuela por un compañero de colegio y que acaba sometiéndose a su voluntad porque su madre es la criada que trabaja en la casa de sus padres, lo que representa la opresión de una clase social que se da incluso en el mundo aparentemente inocente de los niños.
‘PACO YUNQUE’ ENTRELÍNEAS
Se advierte, inicialmente, al Paco Yunque que viene del campo a la ciudad:
“Paco estaba con miedo… Paco, cada vez más tímido, se pegó a la pared y se puso colorado… Paco estaba también atolondrado porque en el campo no oyó nunca sonar tantas voces de personas a la vez. En el campo hablaba primero uno, después otro, después otro y después otro”.
También se percibe a Paco Yunque que descubre al maestro con su alma de niño:
“Paco Yunque, ¿por qué tenía tanto miedo? Miraba a hurtadillas al profesor, al pupitre, al muro que había detrás del profesor y al techo (…) Paco Yunque miró al profesor, que escribía en la pizarra. ¿Quién era el profesor? ¿Por qué era tan serio y daba tanto miedo? Yunque seguía mirándolo. No era el profesor igual a su papá ni al señor Grieve. Más bien se parecía a otros señores que venían a la casa y hablaban con el patrón”.
Se avizora a Paco Yunque que vive las primeras injusticias sociales en la escuela, por el maltrato y la discriminación de sus compañeros:
“Paco Yunque estaba aturdido y se dejaba jalar como un trapo por Fariña y por Grieve (…) Humberto Grieve se los quitó a la fuerza, diciéndoles:
- ¡Déjalos! ¡No te metas! Porque Paco Yunque es mi muchacho”.
Se observa que Paco Yunque sufre la arbitrariedad egoísta de quien se aprovecha de su esfuerzo y sacrificio bajo la complacencia del mismo profesor:
“Humberto Grieve se acercó a la carpeta de Paco Yunque y le entregó su libro, su cuaderno y su lápiz. Pero antes había arrancado la hoja del cuaderno en que estaba el ejercicio de Paco Yunque y puso en ella su firma. Cuando el profesor dijo ‘Humberto Grieve’, Grieve fue y presentó el ejercicio de Paco Yunque, como si fuese suyo.
El director les dijo con su voz un poco ronca pero enérgica:
-De todos los ejercicios que ustedes han hecho, ahora, el mejor es el de Humberto Grieve. Así es que el nombre de este niño va a ser inscrito en el Cuadro de Honor de esta semana, como el mejor alumno del primer año”.
CÉSAR VALLEJO Y PAULO FREIRE
Paco Yunque es un niño que –al no tener en la narración un espacio geográfico específico- representa a todos los niños oprimidos y marginados del Perú y del mundo, y ante quien Paulo Freire podría volver a hablarnos de la pedagogía de la indignación y de la esperanza en la opción por las causas de los excluidos, los marginados y los empobrecidos.
Desde ‘Paco Yunque’ surge, al decir de Paulo Freire, la necesidad imperiosa y urgente de educar para liberar. ‘Paco Yunque’ aborda el problema de la lucha de clases de una forma abierta y simple, y nos lleva a una reflexión del tema político desde la óptica de las relaciones humanas y por eso se puede considerar un ejemplo de novela comprometida que cumple con el propósito de ser una denuncia social.
El doctor Saniel E. Lozano Alvarado en su ensayo “El cuento andino en La Libertad”, cita a Luzmán Salas que dice: “Humberto Grieve pertenece a la clase alta, dominante y opresora; representa el poder económico. Paco Yunque pertenece a la clase popular, débil, humillada y oprimida; representa al proletariado; y Paco Fariña, por sus recursos económicos, pertenece a la burguesía, aunque por el comportamiento que adopta, se adhiere al sector popular; representa a la clase media (…) En ‘Paco Yunque’ la violencia no es más que un símbolo o metáfora de la constante agresión perpetrada ostensiblemente por la clase dominante, frente a la clase dominada, ya sea frontal o directamente, o a través de instrumentos incondicionales puestos al servicio del poder económico. La lucha de clases en ‘Paco Yunque’ encuentra sus raíces en el seno mismo de la sociedad; las contradicciones manifiestas entre Humberto Grieve y Paco Yunque son el fiel reflejo de la lucha de clases declarada en un contexto generador más amplio, que es el cuerpo social”.1
LA EDUCACIÓN EN EL SIGLO XXI
Nos desalienta constatar que muchos años después de Vallejo y Freire aún hayan pobres e ignorantes en el mundo, y siga teniendo éxito la ‘pedagogía de la opresión’.
Una ‘pedagogía de la opresión’ -en contraste con la ‘pedagogía del oprimido’- que se refleja en la intolerancia racial y cultural y en el mercantilismo de muchos colegios y universidades donde Paco Yunque es excluido y jamás podría estudiar.
Se sigue dando ahora lo que José Carlos Mariátegui decía hace muchos años: “la educación nacional no tiene un espíritu nacional: tiene más bien un espíritu colonial o colonizador”.2 Se sigue repitiendo en las aulas lo que Carlos Castillo Ríos denunciaba en su libro “Los niños del Perú” hace más de veinte años: “el sistema educativo se acerca más a Chocano que canta la gloria hispánica que a Vallejo que denuncia la explotación del cholo”.3
EL COMPROMISO DEL MAESTRO
Saniel E. Lozano Alvarado, desde Paco Yunque, nos ofrece un análisis crudo pero real: “El cuento resalta la ambigüedad de la educación sistemática y formal, así como el conflicto espiritual del maestro acomodaticio, indeciso, parcializado, débil para sancionar a los hijos de los poderosos, e imperioso y absolutista con los desposeídos y marginados. En una última instancia, el maestro en ‘Paco Yunque’ actúa como cómplice de las fuerzas que conciben, implementan, ejecutan y manipulan la economía, la política, la cultura y la educación en el Perú”.4
Los maestros tienen, pues, sobre sus hombros la gran tarea de educar para liberar, de transformar, de crear en los niños y jóvenes la conciencia revolucionaria que el Perú reclama desde hace siglos. El magisterio no puede ser un refugio de frustraciones ni menos un simple medio de lucro o empleo remunerativo. El maestro tiene en su inteligencia y vocación el cambio real del Perú profundo. Mariátegui por eso dice “En el espíritu de estos trabajadores intelectuales (los maestros), extraño a toda concupiscencia comercial y a todo arrivismo económico, prenden fácilmente los ideales de los forjadores de un nuevo estado social. Nada lo mancomuna a los intereses del régimen capitalista. Su vida, su pobreza, su trabajo, los confunde con la masa proletaria”.5 Por ello “ningún maestro honrado, ningún maestro joven, que medite en esta verdad, puede ser indiferente a sus sugestiones. No puede ser tampoco indiferente a la suerte de los ideales y de los hombres que quieren dar a la sociedad una forma más justa y a la civilización un sentido más humano”.6
No debemos olvidar las enseñanzas de Paulo Freire que nos dice que la educación verdadera es praxis, reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo, por lo que consideramos fundamental buscar mecanismos de acción para enfrentar los numerosos problemas y falencias existentes en nuestro sistema educativo peruano.
Freire dice que "el momento histórico de América latina exige de sus profesionales una seria reflexión sobre su realidad de la cual resulte su inserción en ella. Inserción que, siendo crítica, es compromiso verdadero. Compromiso con los destinos del país. Compromiso con su pueblo. Con el hombre concreto. Compromiso con el ser-más de este hombre".7
Vallejo, por su parte, tuvo siempre presente en sus obras literarias el más noble ideal de fraternidad que constituye la solidaridad en conexión directa con una sentida defensa de los derechos humanos, que también refleja nítidamente en ‘Paco Yunque’.
VALLEJIANOS Y FREIRIANOS
A los 76 años en que fue escrito ‘Paco Yunque’ y a los 44 de la ‘Pedagogía del Oprimido’ y más allá de las distancias del tiempo y las ideologías, Vallejo y Freire -ahora en el siglo XXI- se encuentran muy unidos en el camino de la liberación de los niños oprimidos del mundo.
Los niños, alumnos de la clase marginada y oprimida, no pueden seguir creciendo entre la frustración y el resentimiento. Debemos ayudarles a encontrar un camino nuevo y solidario, debemos construirles un mundo con justicia social y con una pedagogía de la esperanza que soñaron César Vallejo y Paulo Freire para los niños excluidos del Perú.
Por eso vallejianos y freirianos lograremos para nuestra Patria -más temprano que tarde- una educación popular que transforme las conciencias y avance en un proceso de permanente liberación…
Víctor Hugo Tumba Ortiz
16 de Enero de 2006
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1 LOZANO ALVARADO, Saniel E. El cuento andino en La Libertad. Revista Pueblo Continente de la Universidad Privada Antenor Orrego. ISSN 1991-5837. Volumen 17 – N° 1 Enero–Junio 2006.Pág. 77
2 MARIÁTEGUI, José Carlos. 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana. Ed. Cultura Peruana. Lima. Enero del 2002. Pág. 105.
3 CASTILLO RÍOS, Carlos. Los niños del Perú. Ed. Arte Gráfica. Lima, Perú. 1989. Pág. 52.
4 LOZANO ALVARADO, Saniel E. El cuento andino en La Libertad. Revista Pueblo Continente de la Universidad Privada Antenor Orrego. ISSN 1991-5837. Volumen 17 – N° 1 Enero–Junio 2006.. Pág. 77
5 MARIÁTEGUI, José Carlos. Temas de educación. Ediciones Cultura Peruana. Lima, Perú. Julio 2003. Págs. 81-82.
6 Íbidem. Págs. 86-87.
7 FREIRE, Paulo. "Educación y Cambio". Ediciones Búsqueda, Buenos Aires. 2000.
Revista Norte Nº 13
Enero-Diciembre 2007