GEORGETTE Y LAS POESIAS PÓSTUMAS DE CESAR VALLEJO: PUBLICACIÓN, EJES DISCURSIVOS Y OTROS ASPECTOS. Skip to main content

GEORGETTE Y LAS POESIAS PÓSTUMAS DE CESAR VALLEJO: PUBLICACIÓN, EJES DISCURSIVOS Y OTROS ASPECTOS.

Dr. Luis Alberto Ambroggio, Academia Norteamericana de la Lengua Española.

Introducción
Comienzo este ensayo con la icónica frase “Definitivamente: sin Georgette, no hay Vallejo”, con la que comulgo pero sin aceptarla en su totalidad. Antes de la impactante presencia de Georgette Marie Philippart Travers o, más brevemente Georgette Vallejo, en la vida literaria y poética de su esposo César Vallejo, Vallejo tuvo grandes logros que marcaron su relevancia universal. Por ejemplo, la creación y publicación de Los Heraldos Negros y luego el más crucial determinante Trilce, que definen su genialidad y contribución original al acerbo y tradiciones de la historia del género poético de la humanidad.   

Debemos, sin embargo, reconocer la extraorinaria labor de Georgette Vallejo en la conservación y publicación póstuma de importantísimas obras de César Vallejo, como el libro Poemas Humanos publicado en 1939. Su lucha épica por la difusion de la obra de Vallejo, y específicamente sus textos inéditos antes de morir, ha sido ampliamente documentada por expertos dedicados a este tema como, entre otros, los colaboradores de la organización Servindi[1], Renzo Anselmo[2] y Miguel Pachas Almeyda que en el año 2008 publicó el libro Georgette Vallejo, al fin de la batalla[3].

Miguel Pachas Almeyda sostiene que “Si no fuera por Georgette, realmente no hubiésemos conocido, en este caso, Poemas Humanos, una de las obras más humanas, más extraordinarias que se hayan escrito y que es una de las obras que catapultó a Vallejo como un poeta universal. En ese sentido, creo que Georgette ha cumplido una labor extraordinaria porque ha publicado, precisamente, su obra póstuma”.

De hecho en esta lucha, uno de los aspectos más destacables no es sólo la publicación, sino su dedicación a conservar la obra de Vallejo. Como detalla Miguel Pachas Almeyda, si no fuera por esta labor de Georgette no solo quizás no conoceríamos las obras claves vallejianas como Poemas Humanos, España, aparta de mí este cáliz (edición apoyada económicamente por Raúl Porras Barrenechea). Y seguramente desconoceríamos otras obras no tan mencionadas como Los nueve monstruos y Considerando en frío, imparcialmente, entre muchas otras.

Trabajo y dedicación editorial que Georgette empezó en Paris y continuó intensamente al moverse a Lima hasta el año 1979, publicando la obra completa de Vallejo en la amplitud de su producción en todos sus géneros literarios, que además del poético, incluía novelas, cuentos, ensayos, obras teatrales. Una tarea dificilísima por la atención total a los textos, su maquetación, costos, problemáticas relaciones con los editores. Toda esta tensión, gran sufrimiento (y otros que detallaremos en los próximos apartados) Georgette la manifiesta en una carta que le escribió a su amigo el escritor Jorge Wilson y que cita Miguel Pachas Almeyda: “40 años de helante soledad, 26 años en esta tierra ingrata y cruel, de calvario interior sangriento y mancillado con indirectos ataques de barriada, no habiendo más repugnante y cobarde que esa hampa…letrada.”[4]

La presunta influencia de Georgette en los ejes discursivos y activismo de César Vallejo: el marxismo, la revolución, justicia social y dignidad humana.

Es relevante que en el contexto de la importancia de la labor de Georgette Vallejo en difundir y defender la obra póstuma de Vallejo, documentemos la presunta influencia que ella tuvo en los ejes discursivos de estas obras póstumas y las creaciones del vate peruano durante su relación y vida hasta su muerte con su esposa francesa. Los ejes discursivos de justicia social, dignidad humana están presentes en las obras de Vallejo que preceden a su encuentro y convivencia con Georgette, como en Los Heraldos Negros, Trilce, Escalas melografiadas, Fabla Salvaje, entre otros.

En su dedicación a esta tarea relacionada con la obra de Vallejo y sus publicaciones póstumas, Georgette fue acusada de inventar a un Vallejo politico por el énfasis en su marxismo y activismo revolucionario. Al respecto Georgette declaró indignada: “Me han acusado de atribuir falsa y abusivamente a Vallejo un papel político exagerado”, aunque nunca dejó de insistir en la participación de Vallejo en la militancia comunista entre 1929 y 1938, pero clarifica: “Entre Vallejo y yo, tácito era el acuerdo: no se pronunciaba nunca la palabra felicidad, personal o conyugal; vivíamos por y para la revolución mundial. Es para tal inepcia que Vallejo habrá aniquilado tan anónimamente su vida y que, por mi parte —disculpen— he visto pasar toda mi existencia, de todo despojada y sin una hora propia”. Este activismo político-ideológico de Vallejo se expresa en sus textos El arte y la revolución, Lock out, Rusia en 1931, Rusia ante el segundo Plan Quinquenal, Paco Yunque, Colacho hermanos, La piedra cansada, entre otros. Georgette aclara: “Todas estas obras están suscitadas por la solidaridad de Vallejo con la humanidad explotada y avasallada y salva la obra poética de Vallejo de caer en la poesía de propaganda...”.1    De hecho el mismo Vallejo afirmó: “Voy sintiéndome revolucionario y revolucionario por experiencia vivida más que por ideas aprendidas”.[5]

Repito aquí lo que Max Silva Tuesta escribe en el prólogo testimonial del libro Georgette Vallejo al fin de la batalla de Miguel Pachas Almeyda que he reflejado en estos párrafos: “En lo referente a Georgette, fui testigo de excepción de la militancia izquierdista de la viuda del poeta. Como todos saben, la edición facsimilar de la Obra poética de Vallejo fue dedicada a Javier Heraud, pero lo que no todos saben es que de esa edición numerada, como fue la edición facsimilar, el ejemplar 001 Georgette se lo envió a Fidel Castro y el 002 a Hugo Blanco, que por entonces estaba preso por su acción belicosa en defensa de los campesinos del Cuzco. Pero el izquierdismo de Georgette no se agotaba en meras dedicatorias de libros, sino en cosas concretas. Tengo para mí que Georgette ayudaba materialmente a la izquierda alzada en armas los años sesenta, y que en ese afán César Calvo era el nexo”.[6]

Las tendencias ideológicas de Vallejo lo prepararon para su actitud y participación activa en eventos como sus viajes a la Unión Soviética, luego como corresponsal y delegado del Perú en el II Congreso de Escritores Antifascistas; incluso llega a visitar el mismo frente de batalla. En todos estos eventos la compañía y el rol de Georgette es crucial. Como anécdota evidencial, Miguel Pachas Almeyda relata “En estos momentos de fragor político, Georgette mostró un rol preponderante al lado del poeta, participando en el Congreso Antifascita en circunstancias sumamente difíciles: Madrid estaba sitiado. Al respecto, Fernando de Szyszlo recordó que su entrañable amigo, Octavio Paz, le comentó que ante el bloqueo de Madrid tomaron un taxi con Vallejo y Georgette rumbo a Valencia, donde se llevó a cabo la reunión antifascista”.[7]

De estos eventos surgen sus obras El Tungsteno (Madrid, marzo de 1931) Rusia en 1931 (Madrid, junio de 1931). Y también, aunque inéditas por un largo tiempo: El arte y la Revolución (comenzado en París en 1930), Paco Yunque (escrito en Madrid en abril de 1931), Moscu contra Moscu (asimismo comenzado en París en 1930), Lock-out (iniciado también en París en 1930), Rusia ante el 29 Plan Quinquenal (empezado en Madrid en diciembre de 1931 o enero del 1932) y, por supuesto, su obra cumbre España, aparta de mí este cáliz.

El eje discursivo y activismo izquierdista de Georgette que impactó en Vallejo y que ella promovió abiertamente, además de plasmarse en dedicatorias de libros, en sus propios textos, lo hizo contundentemente con actos concretos y afirmaciones como las siguientes: “Profesional y biográficamente no se puede olvidar, ni minimizar, la más entrañable propiedad moral de Vallejo. Su imagen marxista, su imagen social-revolucionaria”, concluyendo sin ninguna vacilación “Vallejo fue un marxista encendido, combativo, intranquilo. Se puede discrepar con sus ideas, pero no cambiarlas. No se puede fabricar otro Vallejo”.

La importancia de las obras póstumas de César Vallejo y el rol clave de Georgette en su creación y publicación.

Ya hemos destacado la importancia de las obras póstumas de César Vallejo y la dedicación total de Georgette en publicarlas y difundirlas después de la muerte del poeta, su esposo. Supervisó la edición y divulgación de las siguientes obras:.

-Poemas humanos (París, Les Editions des Presses Modernes au Palais Royal 1939), y España, aparta de mí este cáliz). Esta edición incluía otros poemas de Vallejo escritos entre 1923 y 1929, que luego se dieron a conocer como Poemas en prosa. Debo destacar en lo que se refiere a estas obras poéticas de Vallejo editadas por Georgette, que según ella, los Poemas en prosa fueron escritos entre 1923 y 1929; los Poemas humanos, entre 1931 y 1937; y España, aparta de mi este cáliz, nació dentro del conjunto anterior, en su último período, pero que Vallejo prefirió que formara una unidad aparte, como homenaje a los combatientes del bando republicano de la guerra civil.

-Novelas y cuentos completos -que incluye los famosos relatos como “El Tungsteno” y “Fabla salvaje” (1967)- y toda la obra narrativa de Vallejo;

-Obra poética completa con los más importantes poemarios Los heraldos negros y Trilce incluídos (Lima, Francisco Moncloa Editores S. A, 1968), en la que Georgette

organizó y dividió los manuscritos originales de una forma estrictamente definida: Poemas en prosa (escritos entre 1923 y 1929), Poemas humanos (escritos entre 1931 y 1937), y España, aparta de mí este cáliz (escrito en 1937). Dicho sea de paso, al año siguiente le gana un juicio a la editorial Losada por publicar sin su autorización Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz);

-Contra el secreto profesional; esta colección de textos que Vallejo llamó “Libro de pensamientos” como los poemarios y obras anteriormente mencionadas pertenecen a su época del realismo socialista, que críticos como Ricardo González Vigil califican como una de sus mejores creaciones.

-El arte y la revolución (Lima, Editorial Mosca Azul, 1973, con un prólogo de la misma Georgette Vallejo).

-Teatro completo (1979).

Habría también que aclarar que la división y los títulos de dichos poemas en Poemas en prosa y Poemas humanos, fueron impuestos por Georgette, pues los investigadores señalan que Vallejo no dejó la instrucción de cual sería el título de dicho poemario ni el orden en que se publicarían los poemas, ni menos si configurarían bloques diferenciados

Más allá de su dedicacióm editorial a las obras de César Vallejo, Georgette escribió y publicó tres obras suyas: Masque de Chaux (Máscara de cal. Lima, UNMSM, 1964), Apuntes biográficos sobre Poemas en prosa y Poemas humanos   (incluído como apéndice en la Obra Poética Completa. Lima, Francisco Moncloa Editores, 1968) y Allá ellos, allá ellos, allá ellos (Lima, 1978. Libro interesantísimo autobiográfico en el que se enfretaba y refutaba a amigos y estudiosos de Vallejo, que la criticaban fuertemente). En sus obras aparecen versos dedicados a Vallejo. 

Lamentables divergencias con Juan Larrea en este proceso de publicación de las obras póstumas.

Opto por incluir esta discusión en el ensayo, porque es un aspecto que me afecta y apena personalmente por cuanto fue que, a través de este gran vallejiano que admiro, el español Juan Larrea, profesor colega de mi madre en la Universidad Nacional de Córdoba, a finales de mi infancia entró César Vallejo en mi vida con una influencia fundamental en mi propia escritura.

Lamentablemente, la relación de Juan Larrea con Georgette Vallejo fue muy mala.

Georgette se expresa “Juan Larrea es un impostor y de la más repugnante inmundicia”, respondiendo en 1974 a lo que interpreta como insultos y calumnias que Juan Larrea le señala desde su revista Aula Vallejo. También escribe en otro contexto, explotando en ira contra Juan Larrea quien, según Georgette, al venir a Lima en 1957 no tiene mejor idea que divulgar las deudas impagas que Vallejo había contraído con él y califica de "sórdido" el comportamiento del falso amigo. En sus palabras: “Más adelante el 15 de abril precisamente, de 1957, en que Juan Larrea pronuncia una conferencia, no ha olvidado el dinero que le debe el muerto Vallejo, y a los 19 años de su muerte le cobra hasta en la tumba”.

Otro de los aspectos que disparaba esta contienda era, por un lado, la insistencia de Georgette sobre el marxismo revolucionario de Vallejo y, por otro lado, la resistencia crítica de Juan Larrea a interpretar la vida y obra de Vallejo dentro de esta ideología, sino más bien desde su perspectiva anti-marxista, teológica y novomundista, neo-hispánica, como señalan los investigadores de este tema. De hecho Georgette escribe “Es este señor (Juan Larrea) el que pretende imponer su juicio consciente y premeditadamente despistador y destructivo sobre un Vallejo movido por inagotable emoción humana y urgencia de justicia social, y cuyos conceptos renovadores en constante efervescencia esperan con ansia toda posibilidad de mejoramiento”. Y el mismo Vallejo le había escrito una carta el 29 de enero de 1932 en la que le aclaraba a su amigo Juan Larrea: “En cuanto a la política, he ido a ella por el propio peso de las cosas y no ha estado en mis manos evitarlo... Sin embargo, pienso que la política no ha matado totalmente el que era yo antes. He cambiado seguramente, pero soy quizás el mismo. Comparto mi vida entre la inquietud política y social, y mi inquietud introspectiva y personal y mía para adentro. ¡Qué quieres, hermano!”.

Frente a la cual, Georgette reacciona con esta aserción: “Siete meses después de la muerte de Vallejo, J. L. suscita en la mente de José Bergamín la publicación de España, aparta de mí este cáliz, pretexto para un prólogo: ¡el suyo![8] Y unos años más tarde, y hasta la fecha, le vemos dedicado, palabra y pluma, a la autopsia y disección no de César Vallejo, sino de un Vallejo propio y suyo, un Vallejo sistemáticamente vuelto a traer y limitado deslealmente, hasta anterior a su primer viaje a la URSS (oct. 1928), sacando a lucir una correspondencia que no significa ni prueba nada para quienes conocieron el hermetismo polifacético de Vallejo, bóveda de su ser introspectivo, al que se agregaba un serio escepticismo acerca de los “amigos” y de los “no amigos” a quienes indistintamente escribía “hermano”, u otro término similar, impensado desde luego”.

La otra área de conflicto entre Georgette y Juan Larrea se centra en la edición y publicación de las obras de Vallejo con una posición divergente a la de Georgette por cuanto consideraba que el orden de las mismas y de los poemas eran una invención suya (en la edición de Moncloa). De allí que, por ejemplo, en 1978 Juan Larrea publicó una nueva edición de los poemas póstumos de Vallejo con otro orden: los agrupó en Nómina de huesos (1923-1936), Sermón de la barbarie (1936-1937) y España, aparta de mi este cáliz, edición que fue también criticada. A raíz de ello, respondiendo a este debate editorial en 1988 se produce una nueva edición de las creaciones poéticas vallejianas, a cargo de Américo Ferrari, bajo el título de César Vallejo - Obra poética, y en la cual se ha preferido agrupar los ya tradicionalmente poemarios conocidos como Poemas en prosa y Poemas humanos bajo el título de “Poemas póstumos I”; y asimismo, bajo el rótulo de “Poemas póstumos II” se insertó el poemario España, aparta de mi este cáliz. Pero, como advierten los críticos, la division y elección optada por la edición de la Moncloa sigue siendo la más mencionada.

En fin, un aspecto destacable -aunque lamentable- en el contexto existencial de las publicaciones póstumas de César Vallejo y Georgette.

Conclusiones

Es admirable y extraordinaria la dedicación, valentía determinante, entrega fiel de Georgette en la preservación, defensa y divulgación de la obra literaria de su esposo, César Vallejo. Algo que en 1978 documenta en su libro Allá ellos, allá ellos, allá ellos con el detalle de su conocimiento, defensa y compenetración en la vida y obra de César Vallejo, frente a otras posibles interpretaciones o aproximaciones tanto críticas como divergentes de sus puntos de vista.

Una admiración que sobrepasa la, a veces, comprehensible actitud divergente de los críticos literarios o investigadores de Vallejo (que en algunos casos estaban equivocados con interpretaciones o datos biográficos inexactos), más allá de su modalidad de pertenencia porque, sin Georgette, no conociéramos una importantísima parte de la obra de Vallejo, la que ella insistió, emprendió y publicó relacionada con sus textos editados póstumamente. El fuerte temperamento de Georgette se enfrentó por diversos motivos con el gran vallejiano Juan Larrea, Gerardo Diego, Carlos Milla Batres, entre otros. Como ejemplo de estos desacuerdos valga lo que la Profesora Jean Franco escribe en un ensayo publicado en la Revista de crítica literaria latinoamericana: “Estaba escribiendo un libro sobre César Vallejo y fui al Perú con la intención de visitar a Georgette Vallejo. Pero la entrevista con la viuda del poeta fue un fracaso rotundo. Georgette prefería el monólogo al diálogo. Mientras cocinaba comida para los numerosos gatos hablaba de su odio al Perú -y a Lima en particular –, su desconfianza de la crítica y de traiciones y odios. Hablaba de todo menos de César”[9].

Por otra parte en este campo de conflictos, cabe dejar constancia de lo que afirma Mario Tabra “Nunca en el Perú se fue tan cruel para con los suyos, como se fue con César Vallejo y, tras su muerte, con su esposa Georgette Philippart”[10].

Así y todo, la increíble devoción y dedicación de Georgette a la vida y obra de Vallejo, es reconocida por numerosos autores en sus ensayos en prestigiosas revistas literarias y blogs, como así también algunos (no muchos) autores que, en palabras de sus reseñadores, han escrito sobre esta esposa paradigmática del poeta y sus grandes esfuerzos en hacer conocer de manera fidedigna la vida y obra del genial poeta, como el ya mencionado Miguel Pachas Almeyda y su voluminoso y más citado libro Georgette Vallejo al fin de la batalla (Lima, 2008); El breve libro de Gambier, Beltrán: Georgette, la viuda de César Vallejo, 2005; El trabajo de Alberto Aznaran quien está desde hace años preparando la primera biografía documentada de Georgette más allá de su volumen Georgette Vallejo : piedra angular y de toque del recreacionismo científico Integral, socialista-universal (vallejismo) : biografía de César y Georgette Vallejo, 1892, 92 años, Volumen I 1984, Editorial Rouge & Noir, 2012; Enzo Anselmo, “Georgette, la mujer que amó a Vallejo más allá de la Muerte”[11] ; y, finalmente, el libro de Danilo Sánchez Lihon Georgette: la golondrina del océano Vallejo, Instituto del Libro y la Lectura del Perú, 2008.

Quienes admiramos la genialidad universal de las obras de César Vallejo, admiramos agradecidos la labor genial de su esposa Georgette por preservar, publicar póstumamente los valiosísimos textos vallejianos y sus propios textos que enriquecen nuestro conocimiento de este emblemático vate peruano universal.

[1] ¿Quienes somos? | Servindi - Servicios de Comunicación Intercultural
[2] Georgette, la mujer que amó a Vallejo más allá de la muerte - PDF Descargar libre (docplayer.es)
[3] Juan Gutemberg Editores Impresores, 2008
[4] Georgette, la mujer que amó a Vallejo más allá de la muerte - PDF Descargar libre (docplayer.es), p.4
[5] Pachas, Miguel. Georgette Vallejo al fin de la batalla. Lima, 2008, p. 24.
[6] Pachas, Miguel. Georgette Vallejo al fin de la batalla. Lima, 2008, p.24.
[7] Pachas, Miguel. Georgette Vallejo al fin de la batalla. Lima, 2008, p. 334.
[8] En 1940 Juan Larrea publicó y prologó en México otra edición de España, aparta de mi este caliz, con el subtítulo de Profecía de América.
[9] Jean Franco. “Blanca Varela y el animal interior” en  Revista de crítica literaria latinoamericana, AñoXXXIV, No. 67. Lima-Hanover, 1º Semestre de 2008, p. 325.
[10] Perú. Al rescate y valoración de una mujer extraordinaria: Georgette Vallejo - Resumen Latinoamericano
[11] Publicado en Servindi https://www.servindi.org/actualidad-entrevistas/07/01/2021/georgette-la-mujer-que-amo-vallejo-mas-alla-de-la-muerte y https://www.servindi.org/tags/georgette-vallejo