Un encuentro egregio en París con el poeta peruano Elqui Burgos Skip to main content

Un encuentro egregio en París con el poeta peruano Elqui Burgos

Un encuentro egregio en París con el poeta peruano Elqui Burgos

Mara L. García

Brigham Young University 

 I. Reseña profesional

El poeta Elqui Burgos, nació en San Pablo Cajamarca-Perú en 1947 y también vivió en Pacasmayo. Realizó sus estudios secundarios en los Colegios de San Pedro de Lace y Pacasmayo. Estudió Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y en La Sorbona (París). En el colegio “Antonio Raimondi” de Pacasmayo, publicó sus primeros textos cuando era un adolescente de 16 años. Lo hizo en un boletín mimeografiado cuya portada tenía el rostro de William Shakespeare. Obtuvo el primer premio en los Juegos Florales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de 1971. Vivió en México en 1971 con una beca de la Comunidad Latinoamericana de Escritores (C.L.E.). Luego se fue a vivir a París donde radica actualmente. Entre sus poemarios se cuentan: Cazador de espejismos (México, 1974), Sublimando al impostor (Francia,1985), El Cristo de Elqui (Francia, 2003) y Res mística (EE. UU., 2012, entre otras publicaciones). Algunos de estos libros han sido reeditados.

 

Mara García: Antes de todo muchas gracias por tu valioso tiempo, lo aprecio mucho.

¿Cómo descubriste tu talento como poeta y qué representa la poesía para ti?

 

Elqui Burgos: En la adolescencia, no es una preocupación vital descubrirnos un talento en particular, solo descubrimos una pasión que nos devora interiormente. Luego, buscas a tus semejantes, a esos extraviados en el mundo, que se preguntan el porqué de nuestra existencia.

Es así, ya habiendo ingresado en Lima a la universidad Mayor de San Marcos, que integro

el grupo de la revista Estación reunida, fundada por José Rosas Ribeyro y, en la cual, por

primera vez, publicamos nuestros primeros poemas, Tulio Mora, Oscar Málaga, José

Watanabe, el mismo José Rosas Ribeyro y yo.

MG: Desde joven te has agrupado con otros jóvenes peruanos e hispanos para compartir tu

filosofía y tu obra poética. Lo hiciste en el Perú, en México y París, en diferentes grupos. ¿Cuál fue el enriquecimiento que recibiste de estos grupos en tu producción literaria?

 

EB: Cultivar y compartir tu pasión literaria con un grupo de amigos es una de las experiencias más enriquecedoras, que un joven puede experimentar. Lecturas, escritura, una crítica acerba y fraterna de nuestros propios avances poéticos, en ciudades y países diferentes, en fin, una vida de todos los días preocupados por crear tu propia obra, en un diálogo constante con los amigos, entonces, el mundo se ilumina. Discutir con ellos te ayuda a forjar y también tomar consciencia de tu propia visión de mundo, sin olvidar de reflexionar sobre la evolución de tu arte poética.

 

MG: Noto que en tus poemas juegas con los vocablos, los tuerces y experimentas con la poesía. ¿Qué representa el acto de escribir, y la poesía para ti?

 

EB: ¿Escribir ?, escribir, es escudriñar en tus intestinos, dar vuelta y cambiar de piel, tratar de

crear, verso a verso, tu propio ser, tu propia existencia. Animalitos como somos, escribir

en el más profundo desgarramiento, es crear tu humanidad, abandonando la bestia que uno

era. Es perder la única vida que uno tiene, que ya no habrá otra, en esta tierra y que, sin

embargo, gozosos la inmolamos. Tu obra será el cuerpo de tu existencia, el que te has creado,

en el dolor y en la alegría, la única que tal vez por un tiempo, después de tu muerte, te

sobreviva.

MG: Después de tu paso por México decides irte a París, donde radicas en la actualidad. Vallejo también llegó a la Ciudad Luz un 13 de julio de 1923 y nunca más regresó al Perú, su tierra natal. ¿Te sientes identificado con el poeta César Vallejo?

 

EB: ¿Cómo no identificarme con César Vallejo? En el Perú actual, destruido social y

políticamente, Vallejo se ha convertido en uno de los pocos símbolos que representan nuestra

identidad nacional, es el ideal de nuestras luchas y sueños por un Perú más justo y fraterno.

 

MG: En los poemas que he leído de tu producción poética prístina, siento un eco de Vallejo,

adrede o no. Veo la presencia familiar como en “Lis de arena”, “El lamento de Miguel / mi hermano”, “Sueño del hijo pródigo”. Tu poesía no se limita a un espacio, tu lírica es

universal y llega a todos los receptores. Estamos ante un hablante lírico solo, arrojado en un mundo de sufrimiento. La presencia del vacío y la nada, la soledad, la injusticia, el

cuestionamiento al Ser Supremo, etc. Consideras a Vallejo como una de tus influencias en tu obra creativa.

 

EB: El amor a la familia es uno de los motivos más intensos en la poesía de Vallejo. En el

Perú se ha constituido en una vertiente poética y muchos poetas peruanos, de diferentes generaciones, también lo hemos abordado. Ahí tenemos los poemas de Carlos Germán Belli, a su hermano Alfonso. Pablo Guevara, a su padre, Abelardo Sánchez León, a su hijo. Hay tantos, que sería interminable la lista de poetas que podríamos mencionar y, claro, sin olvidar a un gran antecesor a Vallejo, que es nada menos Abraham Valdelomar y su hermoso y tierno poema “Tristitia”.

 

MG: ¿Por qué piensas que a Vallejo se le considera como un poeta universal?

 

EB: Un poeta alcanza la universalidad en su poesía cuando el otro, el lector, mi semejante,

comulga, hace suyo y vive las intensas pasiones existenciales que un poema le trasmite.

Y, Vallejo, tiene esa virtud. Cómo no emocionarnos con el dolor que expresa a la muerte

de su amigo Alfonso de Silva, y, cómo no compartir su gran fraternidad, plena de religiosa

esperanza en la humanidad, que encontramos en el poema Masa. Estos y otros sentimientos hacen que, al leerlo, cada uno tengamos nuestro propio Vallejo, y que muy íntimamente podamos creer que tal vez el hombre puede ser bueno, sin olvidar su poquito de malo.

 

MG: ¿Cuál ha sido la influencia de Vallejo en los poetas de tu generación?

 

EB: Siempre reconocimos la gran importancia de Vallejo en la poesía peruana, fue el padre al

que volvíamos con mucho respeto. Pero, los poetas de mi generación optamos por recorrer

otros caminos. En la búsqueda de nuestra propia voz, nos interesamos en la poesía

norteamericana, en la poesía de los poetas beatniks, en particular. Descubrimos a Pessoa, a

Cavafy, a Pavese, es decir, nos abrimos a la poesía de otros mundos culturales, claro, sin

olvidar a los de nuestra propia lengua, en donde están Martín Adán, Cardenal, Gorostiza, Paz,

Parra, etc.

 

MG: Muchas instituciones, en diferentes partes del mundo, estudian y promueven al vate universal, César Vallejo. Según tu óptica, sucede lo mismo en París, ya que tienen enterrado al poeta en el cementerio Montparnasse y muchos vienen desde lejos a visitar y participar en romerías en su tumba.

 

EB: Tal vez, la obra de Vallejo sea, en la actualidad, una de las más estudiadas. Cada año, en

las universidades se presentan tesis, artículos en los periódicos y revistas. En París, Ina

Salazar, poeta y profesora en la Sorbona, ha publicado importantes estudios sobre la obra de

Vallejo. Su vida misma ha sido novelada. Por ejemplo, la novela Vallejo en los infiernos de Eduardo González Viaña y las de Jorge Nájar, Vallejo y la célula non plus ultra y César Vallejo, la vida bárbara. Cada año, cientos de personas, de distintas nacionalidades, visitan su tumba en el cementerio parisino Montparnasse.

Así, en la medida que Vallejo representa nuestra identidad, peruana y humana, lo hemos

convertido en un santo laico. Yo, aún me sorprendo de la peregrinación anual a Santiago de

Chuco, para visitar la casa natal del poeta, leerlo y celebrarlo, organizado por el poeta Danilo

Sánchez Lihon. Es una verdadera fiesta popular como la que se dedica a los santos patrones

de los diferentes pueblos.

 

MG: Muy valiosos los trabajos, sobre Vallejo de la investigadora Ina Salazar, a quién conozco por sus escritos críticos. Me gusta Vallejo en los infiernos del escritor amigo vallejiano, Eduardo González Viaña. Mis colegas Steven Hart y Daryl Hague han colaborado en la versión inglesa: César Vallejo’s Season In Hell.

Aunque existen cláusulas que no se puede repatriar el cuerpo del autor de Trilce al Perú, algunos piensan que Vallejo debe volver al Perú. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

 

EB: Hoy en día, considero que repatriar los restos de Vallejo al Perú es una mala idea. Y, ¿a

dónde, a Lima, a Santiago de Chuco? Mira, aquí, en París, hay lectores, principalmente

hispanoparlantes, que lo visitan. Ahí, en el cementerio Montparnasse, encuentro españoles,

mexicanos, argentino, con alguno de sus libros en la mano. Cada año, hay ceremonias en

donde recitamos sus poemas y fraternizamos. Llevarlo al Perú, sería para, poco a poco,

olvidarlo, triste destino de los hombres y mujeres que han dado algo, en sus vidas, por el Perú.

 

MG: Vives en París más de 5 décadas ¿has tenido la oportunidad de hacer el recorrido

 completo de la Ruta Vallejo?

 

EB: En Lima, con mis amigos, siempre soñábamos vagabundear en las calles parisinas. Nos

imaginábamos conversando con Sartre y Camus en el café Deux Magots, vagando en grupo

con los surrealistas y escuchando cantarnos al oído a Juliette Greco. Ahora, con frecuencia tengo el privilegio de deambular en esta maravillosa ciudad, descubriendo el lado oculto de su historia, de sus diferentes barrios, con el poeta Jorge Nájar, incansable vagabarrios, gran notario y creador de la Ruta Vallejo.

 

MG: He tenido la oportunidad de leer en línea la ruta Vallejo trazada por el poeta peruano Jorge Najar. Una valiosa guía magistral para los que llegamos a París, Tras las huellas de Vallejo, con el deseo de visitar los lugares emblemáticos que recorrió el vate universal. También encontré en la Biblioteca del Instituto Cervantes de París, “Rutas Cervantes París, ruta bolsillo Vallejo” Tuve el privilegio de recorrer, junto con mi sobrino Gabriel, muchos lugares con Vicky Chamorro, Presidente de Capulí, Vallejo y su tierra-París.

Estoy muy agradecida, poeta Elqui Burgos, por tu tiempo y disposición para responder mis preguntas sobre tu poesía y César Vallejo. Fue un verdadero honor conocerte personalmente en París en el 2024. Disfruté leer tu poesía ya llega al receptor y a través de imágenes, símbolos, elementos mitológicos, diálogos, la sinécdoque, la fragmentación… y el uso de figuras retóricas deja vibrando el alma del oyente.