Home
  • El momento más grave de la vida
  • Masa
  • Poemas de Trilce
  • Otras Poemas
  •  
  • XXXIV
  • Piedra negra sobre una piedra blanca
  • Soneto
  •  
     

    XXXIV

    Se acabó el extraño, con quien, tarde
    la noche, regresabas parla y parla.
    Ya no habrá quien me aguarde,
    dispuesto mi lugar, bueno lo malo.

    Se acabó la calurosa tarde;
    tu gran bahía y tu clamor; la charla
    con tu madre acabada
    que nos brindaba un té lleno de tarde.

    Se acabó todo al fin: las vacaciones,
    tu obediencia de pechos, tu manera
    de pedirme que no me vaya fuera.

    Y se acabó el diminutivo, para
    mi mayoría en el dolor sin fin,
    y nuestro haber nacido así sin causa.

    llegado todavía.
    Las ventanas se han estremecido...