EL DIOS DE CESAR VALLEJO
Graciela Torres

Siempre me ha llamado la atención el dios de Cesar Vallejo, es un dios en minúscula, lo que implica - nombre común, pero aún así, influye y le acompaña de una manera transcendental en su vida.

No voy a escribir sobre el dios bueno y corriente que todos conocemos sino sobre algo diferente: el dios de Cesar Vallejo. Ajena y distante estoy de consideraciones religiosas. En estos terrenos mantengo un frío y científico concepto: se cree y se tiene fé por necesidad interesada o un consuelo de bien post - morir. Llama la atención este dios Vallejiano a veces amigo, a veces enemigo, lejano, cercano, amado, rechazado y a veces todos estos sentimientos aunados en un solo clima.

César Vallejo nace en 1892, pasa su infancia y adolescencia, años de formación de la personalidad del ser humano en un departamento llamado Libertad en la calle Colón (hoy César Vallejo) Barrio Cajabamba del pueblo de Santiago de Chuco. Proviene Vallejo de un hogar andino, cristiano, mestizo y de fuertes vivencias indígenas. Sus padres son producto de la unión de dos sacerdotes gallegos con dos indias Chimú, por lo tanto, el ambiente de Cesar Vallejo está lleno de religiosidad enseñada e impuesta dentro de un misticismo telúrico y un, temor religioso sembrados en el Perú y en toda Suramérica desde la época del Virreinato y la Inquisición. (1544)
Llama la atención el cambio que el poeta hace a su "yo–religión–dios" y se
presenta ante sí mismo, con un dios diferente , un dios humano con el cual el se identifica y no podía ser distinto o Vallejo estar exento de semejante mestizaje biológico y cultural además del factor religioso dada las condiciones ambientales antes mencionadas.
Como dudar ideológicamente de la veracidad, precisión religiosa y filosófica
de este concepto del dios vallejiano ante estos versos:

Amor, cruz divina riega mis desiertos
con tu sangre de astros que sueña y que llora.
O estos,
Y que yo, a manera de Dios sea el hombre
que ama y engendra sin sensual placer.(1).
O,
Un Domingo de Ramos que entré al mundo
ya lejos para siempre de Belén (2).
En lo anterior observamos la identificación y absorción del poeta con ese
factor psíquico que el llama dios.
Observamos también que en muchas ocasiones no usa la mayúscula para hacer
así un dios común más humano ,más igual a él y más él.
A través de toda su vida, Vallejo llevará la interrogante eterna de dialogar
con su Dios y enfrentarlo a la vida, a su vida, a su poesía y al poeta
mismo, así como se apreciaen el verso siguiente de "Los anillos fatigados";
"A ti yo te señalo con el dedo deicida".
Lejos de entrar en planteamientos ,teológicos, lo importante es el poeta,
César Vallejo su vida, su palabra y su transcendencia. Sorteando los tantas
olas intelectuales, volvamos siempre a estos versos y al dios Vallejiano."
(4).

“NERVAZON DE ANGUSTIA”
Dulce hebrea, desclava mi tránsito de arcilla;
Desclava mi tensión nerviosa y mi dolor....
Desclava, amada eterna, mi largo afán y los
dos clavos de mis alas y el clavo de mi amor!
Regreso del desierto donde he caído mucho;
Retira la cicuta y obséquiame tus vinos:
Espanta con un llanto de amor a mis sicarios,
Cuyos gestos son férreas cegueras de longinos!
Desclávame mis clavos ¡ Oh nueva madre mía!
¡ Sinfonía de olivos escancia tu llorar!
Y has de esperar sentada junto a mi carne muerta,
Cual cede la amenaza, y la alondra se va!
Pasas..... vuelves..... Tus lutos trenzan mi gran cilicio
Con gotas de curare, filos de humanidad,
la dignidad roquera que hay en tu castidad,
y el judithesco azogue de tu miel interior.
Son las ocho de una mañana en crema....
Hay frío... Un perro, pasa royendo el hueso de otro
perro que fué.... y empieza a llorar en mis nervios
un fósforo que en cápsulas de silencio apagué!
Y en mi alma hereje canta su dulce fiesta asiática
un dionisíaco hastío de café...!

En este poema observamos en relación con Cristo su dios: los clavos, regreso del desierto, los sicarios, desclavar, la espera al lado de la cruz, los lutos, los olivos, etc.
Cesar Vallejo fue un reto a partir de dios y a partir de él:
" el hombre si te sufre"
El Dios es él. (Los Dados Eternos. (5)
Si el corazón busca parecerse a mi y Dios está en mi y yo estoy con el, un
Dios humano enamorado de la vida es aceptable – es un amigo o es uno mismo.
Siento a Dios que camina
tan en mi, con la tarde y con el mar.
Con él nos vamos juntos. Anochece.
Con él anochecemos, Orfandad…
Pero yo siento a Dios. Y hasta parece
que él me dicta no sé que buen color.
Como un hospitalario, es bueno y triste;
mustia un dulce desdén de enamorado:
debe dolerle mucho el corazón. (6).

La parte de Dios que habla poéticamente en Cesar Vallejo es su propia
contradicción, su guerra, su conflicto existencial, factores que definirán
su trayectoria poética - vital; al final, llegará a ser un poeta fuera de
lo común, un poeta impredecible dialéctico por lo tanto lleno de vida.
Auguremos una interpretación mucho más sana y cercana a Vallejo donde lo
autentico del hombre prevalezca y el amor sea lo único que salva, porque
este hombre, autor y artista sin vencerse a sí mismo, dejó que la realidad
material y espiritual le enseñara. Su dios humano, siempre está presente a
pesar de sus retos, dudas, batallas y su propia identificación:
Amada, en esta noche tú te has crucificado
sobre los dos maderos curvados de mi beso;
y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado,
y que hay un viernesanto santo más dulce que ese beso.
El poeta a su amada (7).

Cesar Vallejo no es pues ni católico, ni maxista - leninista, es
confluencial, entendiendo como confluencia un sincretismo solo comparable a
una cultura universal por tratar de racionalizar lo irracional que es esta
sociedad.

Enfoquemos el Dios de Vallejo y encontraremos al poeta enfrentado a un Dios
representado en sus circunstancias, es decir su realidad, un poeta dios
enfrentado al poeta hombre o contra el poeta hombre, le pesa a Cesar Vallejo
la imagen de un dios para explicar su existencia, su parámetro social e
ideológico. Es un dios al cual el poeta se dirige y lo reta, lo reclama,
lo reduce a una línea inferior a sus horizontalidades y es allí donde
establece la igualdad o la identificación consigo mismo.
Cesar Vallejo - Hombre - Poeta - Dios - César Vallejo
Cesar Vallejo casi conversa con su eternidad y reclama a ese ser a veces
amigo a veces enemigo:
Dios mío si tu hubieras sido hombre,
hoy supieras ser Dios.
Pero tu, que estuviste siempre bien
No sientes nada de tu creación
Y el hombre si te sufres el Dios es él. (8)
Vallejo coloca a ese dios en su mismo nivel, le hace tomar decisiones
humanas, le pregunta, se pregunta a sí mismo – y a su compañero.
Siento a Dios que camina
tan en mi con la tarde y con el mar
con el nos vamos juntos. Anochece.
con el anochecemos. Orfandad...
Le compadece
"Como un hospitalario es bueno y triste;
mustia un dulce desdén de enamorado:
debe dolerle mucho el corazón". (9)
Le destruye.
Murió mi eternidad y estoy velándola. (10)Estas reconsideraciones hablan aún más del poeta dialéctico, incompatible
con lo solo explicable, con lo mal llamado racional o llamado comprensible
por el común.
La poesía de Cesar Vallejo no es elitesca es Universal – humana, asunto muy
distinto, que solo se elucida a partir de la posición del poeta ausente de
grupos o tendencias.
Vallejo se inicia con alguna influencia del modernismo que dominaba la
poesía Peruana para esa época y cuyo cantor y gran representante fue el
versificador José Santos Chocano, algo de esto se observa en algunos poemas
de los Heraldos Negros se acerca a Marinetti y su escuela futurista,
exaltando las guerras y las armas en doctrina que proclama la total
autonomía del poema, en versos libres o no, a su gran amigo Vicente Huidobro
quien funda el creacionismo y a Jorge Luis Borges del Ultraísmo (renovación
total). La poesía de esa época en Hispanoamérica a principios del siglo XX
como en el 18 y 19 es una literatura colonial ya que el futurismo y el
realismo era lo que se leía en Madrid. Vallejo no seguirá grupos se levará
solo como una gran columna literaria universal. Su ideología lo transcendió
como ser pensante, estaba por encima de la individualidad, y allí,
permanece, quedando con su ser poético y su realidad dialéctica.
Dios y él poeta –él poeta y Dios o tal vez un solo ser buscando eternidad
humanamente, un enfrentamiento existencial y muy personal de un humano y un
ser transcendente, de lo cual Vallejo absorbe y crea un todo y un único ser.
La síntesis de toda oposición y toda contradicción en Vallejo es ese Dios
retado y retador compañero y enemigo que camina con él con su persona y el
cual soporta y acepta como el mismo dice "el hombre si te sufre el Dios es
el" (10). Problema aparentemente insoluble pero el poeta halla algún camino
al replegarse y decir.Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo,
grave. (11)
A pesar de su conflicto el poeta universal permanece siempre.Este conflicto existencial del poeta estimula su impulso creador y el poeta
universal permanece se crece con el tiempo y nos entrega, una obra original,
única y universal que hace escuela en nuestra América Latina y el mundo.
Graciela Torres
Enero 2.000

B I B L I O G R A F I A
1. Del autor
Vallejo,César Obra poética completa,
Lima .Francisco Moncloa Editores –1968.2. Vallejo,César Obra Poética Completa – ".
Colección Literaria Latino Americana
Casa de Las Américas, 1.975. Habana, Cuba
Sobre el autor;
3. – González Vigil.,Ricardo "Cesar Vallejo." Lima 1.995, .Editorial Brasa
S.A. Caracas, Enero 2.000

R E F E R E N C I A S - P O E M A S
1.- "Comunión". Pág. 56. Los Heraldes Negros..
2.- Amor. Pág. 126..
3.- Los anillos fatigados. Pág. 123.
4.- Nervazón de angustia. Pág. 57.. .
5.- Los dados eternos. Pág. 122.
6.- "Dios". Pág. 127.
7.- "El poeta a su amada". Pág. 76.
8.- "Los dados eternos". Pág. 122.
9.- "La violencia de las horas". Pág. 227. "Poemas en prosa".
10.- "Los dados eternos". Pág. 172. Los heraldos negros
11.- Espergesía. Pág. 138. Los heraldos negros